La diabetes gestacional es una alteración en el metabolismo de los carbohidratos (azúcares) que se produce durante el embarazo.
Según la Sociedad Americana De Diabetes (2016), si esta alteración se detecta en los primeros controles, se considera diabetes previa (no gestacional), pero, si se detecta luego de la semana 20, con controles previos normales, se considera diabetes gestacional.
Este tipo de diabetes afecta entre un 5-10% de todas las embarazas, y si bien, su etiología aún es desconocida, tienen mayor riesgo de padecerla, mujeres con:
- Edad mayor de 30 años
- Obesidad previa
- Aumentos bruscos de peso
- Antecedentes de diabetes gestacional (embarazos previos) y/o de hijos macrosómicos (> 4 kg)
- Antecedentes de familiares de primer grado con diabetes
- Síndrome de ovario poliquístico
- Hipertensión inducida por el embarazo
- Antecedentes de alto (> 4 kg) o bajo (< 2,5 kg) peso al nacer.
¿Cómo la detectamos?
- Dos o más glucemias en ayunas entre 100 y 125 mg/dl
- Una prueba de tolerancia oral a la glucosa de valor igual o > a 140 mg/dl a los 120 minutos
- Glucemia al azar > 200 mg/dl o dos glucemias en ayunas iguales o > 125 mg/dl, en el primer trimestre de embarazo, indican diabetes pregestacional
¿Cuándo se debe medir la glucemia en sangre?
Siempre en la primera consulta y luego siguiendo un algoritmo de protocolo médico.

¿Cuáles son los riesgos para la madre?
- Desarrollo de diabetes gestacional en próximos embarazos
- Desarrollo de diabetes tipo 2 en el corto o largo plazo
- Hipertensión inducida por el embarazo o preeclampsia
¿Cuáles son los riesgos para el bebe?
- Aborto
- Macrosomía fetal (peso > 4 kg)
- Hipoglucemia del recién nacido
- Síndrome metabólico, diabetes, obesidad en la niñez, adolescencia o edad adulta
¿Cómo cuidarse ante el diagnóstico?
Es fundamental prestar atención a los hábitos alimentarios y al ejercicio físico.
Toda mujer embarazada puede realizar ejercicio físico, salvo, contraindicación médica, por embarazo de riesgo. Aquellas mujeres que ya venían realizando algún tipo de ejercicio físico programado, deberían continuar haciéndolo unas 3 a 5 veces semanales. Y quienes eran sedentarias, comenzar con alguna actividad, como yoga para embarazadas, caminatas o gimnasio (siempre y cuando el instructor/profesor, sea responsable con la individualidad de cada persona).
Los alimentos a controlar para evitar aumentos de glucosa en sangre:
Gaseosas o jugos (sean comerciales o caseros), Azúcar (blanca, mascabo, integral u orgánica) y miel, Mermeladas y dulces, Panes o galletitas industriales (incluidas la de arroz, las integrales y las dulces), Helados, Postres y gelatinas, Turrones y barras de cereal, Fideos blancos o integrales, Arroz blanco o integral, Polenta, Pastas, Productos de panadería (dulces o salados), Golosinas, Yogures azucarados o light (muchos de ellos tienen azúcar oculta con otros nombres), Vegetales almidonados (papa, batata, choclo, mandioca).
¿Qué preferir?
Legumbres (lentejas, porotos, arvejas, garbanzos, habas, etc.) y pseudocereales (mijo, quinoa, amaranto, etc.), Frutos secos (nueces, avellanas, almendras, maní, castañas, etc.) y sus harinas, Semillas (sésamo, lino, amapola, girasol, zapallo, etc.) y sus harinas, Coco rallado, Vegetales, Frutas, Carnes, Huevos, Quesos, Aceitunas, Panificados y galletitas caseras con harinas integrales o avena, aceites de buena calidad (oliva, coco, de semillas), agua para beber.
Estos listados son generalidades, SIEMPRE hay que evaluar en consulta cada caso particular y brindar preparaciones y recomendaciones diarias en función del estado nutricional materno, de los hábitos, gustos y preferencias de cada mujer, contemplando las condiciones socioeconómicas de la misma.
Pero sin duda la alimentación debe basarse en abrir menos paquetes y disminuir la ingesta de azúcares.