Las consecuencias de fumar se conocen desde hace años. Pero ahora sabemos que respirar el humo del cigarrillo que fuma otra persona, también es muy perjudicial para la salud, sobre todo para los niños. Ellos son 100 veces más sensibles que los adultos a estos daños.
¿Por qué los niños son especialmente vulnerables?
Los menores de 2 años, tienen su aparato respiratorio y su sistema inmunológico inmaduro, por lo que no pueden atenuar los daños de los agentes tóxicos del humo del tabaco. Además, el número de respiraciones por minuto es mayor que en los adultos, por lo cual, inhalan más veces el humo y sus productos químicos.
¿Cuáles son los riesgos?
Durante el embarazo, si la mamá fuma o está expuesta al humo del cigarrillo, hay mayor riesgo de abortos, nacimientos prematuros, bajo peso y malformaciones.
Al nacer, esos bebés pueden tener más problemas respiratorios y mayor riesgo de muerte súbita.
Los estudios muestran que los niños que crecen en una casa en la que los padres fuman, tienen más resfríos, otitis, neumonías, asma, bronquiolitis, tos crónica, etc.
Con el paso del tiempo, tienen mayor riesgo de padecer cáncer de pulmón, accidentes cerebro vasculares, enfermedades del corazón y mayores probabilidades de convertirse en tabaquistas.
Si fumo en la ventana, afuera o en otra habitación, ¿disminuyo el riesgo?
La respuesta es NO, no es suficiente ventilar o fumar cerca de una ventana, ya que el humo y sus componentes tóxicos quedan en el ambiente por mucho tiempo.
Si una persona fuma sola en una habitación, otras personas inhalarán el humo, ya que este fluye por toda la casa, queda suspendido en las distintas superficies y se sigue liberando en el ambiente.
Además, se impregna en la ropa, el pelo, los muebles, las paredes, los juguetes y las alfombras. Los niños que tocan estas superficies absorberán sustancias químicas peligrosas a través de la piel y las inhalarán a sus pulmones.
Por eso es importante evitar que se fume en el hogar, en el auto, o cualquier lugar cerca de los niños. Ellos no pueden elegir, pero vos podés elegir cuidarlos.
Dejar de fumar no es sencillo porque el cigarrillo es altamente adictivo. Pero existen grupos de apoyo y programas para dejar de fumar que pueden ayudarte a vos y a las personas que querés a abandonar el hábito, te comparto algunas de ellas: