“Llegan las 6 de la tarde y mi bebé está molesto, ansioso, llora, se pelea con la teta, no se calma con nada”
Te suena conocida esa situación? Te pasó con tu bebé?.
Desde las primeras semanas de vida hasta aproximadamente los 3 o 4 meses, a la tardecita/noche, los bebés suelen tener episodios de irritabilidad, llanto, malestar, en los que, además, se pelean con la teta (tironean, se sueltan, se vuelven a prender, etc.).
Por qué les ocurre esto?
En general, los adultos tendemos a adjudicar a esto dos causas: los cólicos o algún problema con la lactancia (poca producción, rechazo al pecho, etc.).
Es muy probable que no tenga que ver con ninguna de estas dos razones. Sino más bien con el cansancio, el agotamiento y la multiplicidad de estímulos a los que estuvieron expuestos, los bebés, durante todo el día.
A lo que, además, se suma el cansancio de la mamá, después de todo un día de actividad y de haber estado, en muchos casos, solas con el bebé.
A diferencia de los adultos que tenemos la capacidad de reconocer nuestras emociones, ponerles nombre y expresar lo que nos pasa (aunque a veces también nos cuesta! No les pasa que solemos molestarnos por cosas pequeñas solo por el cansancio que tenemos?), los bebés no pueden, aún no pueden reconocer lo que les pasa, ni mucho menos expresarlo con palabras.
Entonces, lloran mucho, están muy demandantes, les cuesta relajarse, están molestos al tomar la teta, “no dan más”.
Si luego de corroborar que tienen el pañal limpio, que no tienen frío o calor, que no tienen fiebre o algún dolor, siguen irritables y les cuesta tranquilizarse, la razón la podemos encontrar en esta “hora de las brujas”.
Qué podemos hacer para sobrellevar mejor estos momentos?
- Evitar la estimulación excesiva en el día (y esto a veces puede ser, simplemente, pasar de brazos en brazos. Lo que para un bebé resulta excesivo, para el adulto puede no serlo!).
- Tratar de anticiparse a este momento, preparando un ambiente más tranquilo, con menos luces y ruidos, que lo ayuden a relajarse.
- Un baño calentito, masajitos, canciones, paseos, teta, porteo, movimiento… lo que funcione para cada bebé!
- Calma, paciencia, amor, mucho contacto!
- Y si como mamá sentís que estás agotada, delegá el cuidado en otra persona por un ratito y desconectate: toma aire, date un baño, da la vuelta a la manzana.
Qué NO hacer en estos momentos?
- Usar medicación para los cólicos (que, además, no está recomendada!).
- Recurrir a la mamadera con leche de fórmula (en bebés que vienen con buen aumento de peso, por el temor de que sea hambre).
- Dejarlos solo llorando.
Qué otra herramienta se les ocurre para quienes están atravesando esta etapa?!