¡ Hola a todos! En este post quería que revisemos la “moda” del porteo ergonómico y que evaluemos juntos los motivos por los cuales portear…
Tanto si has porteado alguna vez, como si no lo has hecho nunca, tenés que saber que llevar al bebé cerca es ¡una experiencia única y maravillosa! Como me gusta decir… ¡portear es un camino de ida!
Pero partamos desde el principio… Los bebés, luego de 9 meses en el vientre ¡esperan ser porteados! Su instinto les indica que estar cerca de mamá o papá ofrece protección, contención, alimento. Además, al ser porteados siguen escuchando tu voz, los latidos de tu corazón, sienten el mismo vaivén que cuando eran mecidos en el útero… y todo esto ¡les da seguridad y los reconforta!
Existen múltiples sistemas de porteo para bebés en el mercado, pero no todos son recomendables. Algunos incluso pueden hacer daño a alguno de los miembros de la díada porteante (al bebé o al porteador, o a ambos). Por eso, siempre es recomendable elegir un portabebé que colabore con la ergonomía de ambos, del adulto y, por supuesto, del bebé.
Es fundamental informarnos con una asesora de porteo para elegir correctamente el portabebé y no malgastar nuestro dinero.
Los sistemas de porteo que colaboran con la ergonomía son aquellos que ofrecen un sistema de ajuste punto por punto y se adaptan a la fisonomía del bebé, como los fulares, las bandoleras o las mochilas evolutivas, los cuales favorecen una buena posición para el bebé. Esta posición es conocida como “posición M”, que se consigue cuando tenemos el culito del bebé al nivel de nuestro ombligo y las rodillas por encima del nivel de la cola, esto favorecerá que el bebé quede “basculado” (es decir que su suelo pélvico esté orientado hacia nuestro abdomen) y su cabeza debajo de nuestra barbilla, sin que llegue a tocarnos, es decir, a un beso de distancia. En este articulo anterior te dejamos algunos tips para que puedas identificar la posición correcta para el bebé y para el adulto.
El porteo es una práctica ancestral que todas las culturas llevan o han llevado a cabo a lo largo y ancho del planeta, así que de moda no tiene nada! Más bien es una práctica que nos permite satisfacer las demandas básicas del bebé mientras continuamos con nuestras actividades diarias.
¿Sabés por qué los bebés (y las mamás y papás) disfrutan tanto del porteo?
Los bebés:
- Al nacer, los bebés humanos continúan con lo que se denomina “exterogestación”. Es decir, que se continúan desarrollando fuera del útero, en cercanía de sus padres. El porteo favorece un continuum en su exterogestación.
- Al estar cerca del cuerpo del adulto, el recién nacido no debe “gastar” su energía en regular la temperatura. Tampoco deberá gastar su energía en llorar para ser alimentado, ya que el pecho de mamá está “ahí nomás”. Todo esto favorece que focalice su energía en crecer y madurar sus órganos y sentidos.
- Los bebés lloran menos cuando están sobre el pecho de mamá o papá. Esto hace que no liberen hormonas del estrés (como el cortisol, que entorpece el óptimo crecimiento) y puedan usar toda su energía en crecer y desarrollarse.
- Al no angustiarse y liberar hormonas relacionadas al estrés, los bebés con los que se ha usado el método canguro aumentan más rápido el peso y duermen mejor.
- Los bebés porteados tienen mejor desarrollo psicomotor, ya que debido al constante balanceo, el sistema límbico-vestibular tiene los estímulos adecuados para lograr en el niño mejor equilibrio y mejor control postural, debido a que su cuerpo se va adaptando a nuestro movimiento.
- Al no tener su cabecita apoyada en una superficie rígida, se previene la plagiocefalia.
- Llevar al bebé en posición vertical y en constante movimiento beneficia a su sistema digestivo, aún inmaduro, facilitando la expulsión de gases y disminuyendo los cólicos del lactante.
- Los bebés porteados crecen siendo más sociables, ya que al estar a la altura del adulto se integran en la vida cotidiana, participando en todas las tareas que el adulto lleva a cabo, reconociendo gestos y tonos de voz, etc.
- Favorece la relación entre el bebé y su cuidador, al fomentar el apego y el vínculo entre ambos.
- El ser constantemente atendido favorece su independencia y autoestima
Para mamás y papás:
- El llevar al bebé pegado a nuestro cuerpo, permite que el adulto tenga las manos libres para poder hacer casi cualquier cosa, como continuar con las tareas del hogar sin dejar de lado al bebé.
- Como ya dijimos, fortalece la relación de apego y el vínculo. En el caso de la mamá, la cercanía constante del recién nacido provoca la secreción de hormonas que promueven la lactancia, como la oxitocina y la prolactina.
- Permite que el adulto reconozca más rápido las señales del bebé (por ejemplo si tiene sueño, hambre, etc.).
- Permite desplazarse cómodamente por el hogar y por la ciudad, evitando las barreras arquitectónicas al no tener que arrastrar un cochecito por todos lados.
¿Tenés alguna duda? Escribinos y contanos así en una próxima entrada, podemos hablar al respecto…
¡Feliz porteo!