Desde el año 2004, durante el mes de mayo, en varios países se celebra la Semana Mundial del Parto Respetado, con el objetivo de conseguir que el parto y nacimiento ocurran de la manera más natural y fisiológica posible, evitando las intervenciones innecesarias, que vulneran los derechos de la mamá, el recién nacido y las familias.
Este año se celebra desde el domingo 17 al sábado 23 de mayo siendo el lema “ Mi decisión debe ser respetada”.
El parto es un proceso fisiológico perteneciente a la vida sexual de la mujer, y como tal, forma parte de la intimidad de la mujer. La mujer es la protagonista de su parto, el parto es suyo. Y en ese sentido es ella quien debe decidir cómo quiere vivir y atravesar ese momento.
Para ello, es crucial la confianza en sí misma, en su cuerpo, en su capacidad para parir. El parto es un proceso natural e instintivo; en la medida que se ofrezcan el entorno y las condiciones adecuadas, la gran mayoría de las mujeres no necesita de intervenciones médicas para lograrlo.
También es vital contar con información, sobre la base de la cual la mujer pueda tomar sus propias decisiones y hacer sus elecciones en lo que refiere al parto y nacimiento.
En este sentido, resulta importante la elección de los profesionales.
Se necesitan profesionales que escuchen, que den el espacio y la libertad para expresar las dudas y preocupaciones. Que tengan la disposición a responder todas las preguntas, a no evadir ni minimizar las inquietudes.
Que comprendan que el parto es de la mujer, que confíen en su capacidad innata para dar a luz, que estén al servicio de mamá y bebé.
Profesionales que acompañen si todo se desarrolla sin inconvenientes, interviniendo solo cuando sea realmente necesario.
Además, es fundamental que las mujeres conozcan sus derechos, y los de sus bebés, durante el embarazo, el trabajo de parto, el parto y el postparto, que en nuestro país se encuentran regulados por la Ley 25.929, habitualmente nombrada como “Ley de Parto Respetado o Humanizado”. Conocer esto empodera a las mujeres, ayuda a recuperar el protagonismo.
El parto y el nacimiento son momentos únicos, irrepetibles, que dejan marcas, tanto en la vida de la mujer como en la del bebé. Por lo tanto, no da lo mismo cualquier tipo de parto/nacimiento.
Por tanto, invito, a cada uno, desde su lugar, a que sigamos luchando por el respeto a las necesidades y deseos de las mujeres y sus bebés; será así que podamos favorecer cada vez más, partos y nacimientos saludables.
Queremos leerlas! Cómo vivieron sus partos? Se sintieron escuchadas? Fueron respetadas sus decisiones y elecciones?